viernes, 31 de enero de 2014

Bienvenidos



Cuando me preguntan cuál es mi afición favorita respondo sin duda que es la literatura.  Así que ya llevaba tiempo, mucho tiempo, barajando la idea de abrirme un blog literario. Y siempre supe que era cuestión de tiempo que lo hiciera. Pero ¿por qué he tardado tanto en hacerlo? Pues veréis, la respuesta a esta pregunta me lleva a crear la primera entrada de este blog.
Siempre había algo que me impedía ponerme con el blog: y no es otra cosa que la sensación de que me falta bagaje literario. Pese a ser graduado en filología hispánica, acudir a la cita mensual del club de lectura de mi localidad, y tener siempre la curiosidad de descubrir nuevas literaturas y nuevos autores, no me abandonaba la sensación de que me faltaba leer más clásicos,  descubrir algún movimiento literario más o saber de más autores a los que aún no había podido hincar el diente.
Sí, lo sé: así podría haberme pasado años, décadas, dejándome la vista en libros y más libros. Y tan sólo seguiría conociendo una ínfima parte. Ni siquiera creo que se pueda aspirar a conocer ni un 10% de la tradición literaria de nuestro país.
Por eso ya era hora de que me quitara esa tontería de encima. Uno de los propósitos que me propuse alcanzar este 2014 era hacerme un blog literario de una maldita vez. Y aquí estoy. Porque de acuerdo, mi conocimiento literario nunca pasará de ser escaso, pero el poco conocimiento que une tiene siempre se puede compartir. Una vez leí un comentario en contra de la crítica literaria, decía algo así como “los libros no se explican, se leen”. No puedo estar más en desacuerdo: sí, los libros primeramente se leen, pero ¿habéis probado lo bien que sienta compartir las sensaciones que una lectura nos ha dejado? ¿Cotejar nuestras interpretaciones de una lectura con las de otras personas? Lo fascinante de la literatura es que puede escapar del ámbito de la ficción e interrogarnos sobre nuestra visión del mundo, y plantearte dudas y preguntas acerca de la vida e incluso sobre nosotros mismos.
Así que nada, ahora a postear entradas y descubrir otros blogs literarios que seguir.

Por lo tanto, querido lector, internauta, bienvenido a La posada del lector.

P.D: Debo agradecer que esté aquí a Sara, de Literariamente hablando porque me ayudó a meterme en este mundillo y me asesoró con la creación del blog.