Sé que debería actualizar más, mantener mi blog un poco más activo. Echo de menos años atrás en los que Twitter e Instagram no lo copaban todo y los blogs tenían más vida, y para no ser tan hipócrita qué mejor manera que dar ejemplo y abrir la persiana. Y cómo no sólo de entradas literarias vive el hombre, ahí va una sobre curiosidades. Cosas así las veo actualmente en Twitter, pero recuerdo hace años, en no sé qué blog (mi memoria no da para tanto), que vi una entrada así de este tipo, y con este mismo título de "50 sombras de". Así que decido hacer lo mismo en este blog: un compendio de pensamientos y cosas personales. No tiene mucho interés, pero por si ustedes tienen un día aburrido. Allá va:
1)
Soy catalán de padres andaluces.
2)
Pertenezco a la Generació Tomàtic. En mi tierra muchos me entenderán.
3)
La serie de dibujos animados a la que más asocio mi infancia es Dragon Ball.
Con los años no creo que sea el mejor manga ni el mejor anime, de hecho con una
visión ya adulta le veo muchísimos defectos. Pero no puedo ser objetivo, es la
serie de mi infancia. Y aún me gusta Dragon Ball.
4)
Mi principal pecado capital es la gula.
5)
Detesto los nacionalismos. Así, en plural. Y me acusarán de equidistante. O de
ir de moralmente superior. Pero no. Todo
es más sencillo y personal: desde posturas nacionalistas siempre se me ha
cuestionado, molestado, fastidiado y prejuzgado.
6)
Odio que se juzgue a la gente por sus gustos culturales. A mí algo puede no
gustarme nada —sin ir más lejos, he hecho reseñas negativas de libros que no me
han gustado—, pero nunca pensaré mal de nadie por disfrutar de ello. Respetar
los gustos de los demás no cuesta nada.
7)
Incluso valoro mucho a la gente que es fan de algo que está vilipendiado, y que
no se esconde. Me parece un acto de valentía. Olé por ellos.
8)
Después de la literatura, lo que más me
gusta es la música. De hecho, creo que no me hubiera gustado tanto la
literatura si no hubiera disfrutado primero de la música. Siento que una cosa
me llevó a la otra.
9)
De adolescente quise aprender a tocar la guitarra. No lo conseguí.
10)
No fumo. No me gusta el tabaco
11)
Tampoco he consumido jamás drogas. Bueno, salvo el alcohol. Y muy
esporádicamente.
12)
Me gusta la gente que sabe pedir perdón (perdón sincero, se entiende). Y por
eso procuro pedir disculpas si la fastidio yo.
13)
No me gusta la frase “perdono pero no olvido”. Yo o perdono totalmente, sin
guardar el más mínimo rencor, o directamente no perdono. No tengo término
medio.
14)
No tengo época literaria favorita ni tampoco género. A todo le encuentro su
gusto, su gracia, su qué.
15)
Pero una vez me preguntaron por mi época literaria favorita, y me pidieron que
dijera alguna aunque estrictamente no fuera mi favorita. Ahí va la respuesta:
el romanticismo decimonónico. Del romanticismo salieron muchos defectos que aún
arrastramos, pero a la vez tiene su encanto. Ya digo que no es mi favorita, pero tiene un
plus de encanto para mí.
16)
También me gusta reivindicar el siglo XVIII de la literatura española. No
acepto como dicen algunos que fuera un páramo desierto. Tiene su aquél.
17)
No tengo una novela, poemario o autor favorito. Aquí sí es imposible, del todo
imposible, que destaque algo.
18)
Pero sí tengo un cómic favorito: Watchmen, de Alan Moore
19)
No soy nada multitarea. Hacer varias cosas a la vez no es lo mío, siempre
prefiero planificarme por partes.
20)
Quizás por el punto anterior, me gusta ver las series una vez acabadas, y del
tirón. No entiendo la gente que ve varias series a la vez y encima todas están
aún sin concluir.
21)
Me gustan las series, sí. ¿Y a quién no hoy en día? Pero no tengo esa ansiedad por
devorarlas. No puedo con tanta saturación, hay overbooking de series.
22)
La serie Buffy Cazavampiros ha sido la última que me ha maravillado. Nunca es
tarde si la dicha es buena.
23)
Con las sagas literarias me pasa lo mismo que con las series: me espero a que
estén finiquitadas. Y me las leo del tirón. Ni loco empezaría ahora, qué se yo,
por citar una saga al azar, Canción de Hielo y Fuego.
24)
Leí Harry Potter ya pasada la adolescencia, y me maravilló. Entendí la fama
mundial de la saga, bien merecida.
25)
Y me siento Hufflelpuff. A veces con pequeñas dudas sobre si soy Ravenclaw (en
diversos test me ha salido Ravenclaw), pero no: me decantaría por Hufflelpuff,
que ante el sombrero seleccionador tenemos la última palabra.
26) Me encantan las historias de amor. Pero a un tiempo, cada vez noto que me
sobran más en muchas películas o novelas. Las noto que están ahí, metidas con
calzador para cubrir cuota de romance. Pero aún me emocionan cuando se meten
bien metidas.
27)Pese
al punto anterior, creo que el amor está sobrevalorado y la amistad infravalorada. Para mí, la
amistad tiene un punto más de desinterés. Creo que los amigos son la familia
que tú escoges (y a la vez te escogen a ti).
28)
Una de mis grandes fortunas de la vida son mis amistades. No me puedo quejar de
falta de buenos amigos. Tengo mucha suerte.
29)
Y creo completamente en la amistad entre hombre y mujer. La frase “no puedo
haber amistad sincera entre hombre y mujer” no es sólo que no la comparta, es
que no la entiendo. Mis mejores amistades son amigas.
30)
Me gusta el fútbol. De pequeño ya me gustaba jugarlo —y eso que era pésimo—, y
actualmente verlo jugar.
31)
Y soy del Barça. Pero no me gusta discutir de fútbol, me parece absurdo. Es
sólo un juego. Si el Barça gana bien, y si pierde tampoco voy a llorar.
32)
Sin embargo, sí puedo llegar a discutir por política. No me gusta entrar al
trapo e intento evitarlo, pero a veces no lo consigo. La diferencia es que con
el fútbol no me juego nada, y me da igual si alguien piensa que fue penalti o
no. Pero con la política sí me juego.
33)
Siempre separo obra de autor. Las ideas políticas o las opiniones de un autor
me pueden parecer aborrecibles, pero su obra me puede maravillar. Y viceversa. Me parece muy respetable que otros
no la separen. Pero que no me juzguen a mí ni me atribuyan ideas que no tengo
por leer/escuchar/ver a Fulanito. Son sus ideas, no las mías.
34)
Frente a lo que se pueda esperar de mí, no siento fetichismo por las plumas
estilográficas. Así decepcioné a Bettie Jander. A cuánta más gente
decepcionaré.
35)
Tampoco sé por qué varias personas han supuesto que sabía jugar al ajedrez. No
me sé ni las reglas, jamás he jugado.
36)
Han llegado a suponer que soy una persona conservadora. Ante mi pasmo, al pedir
explicaciones, me han dicho: “Es que se te ve muy formal de primeras”. Y también que "eres muy educado". Aún no
sé cómo tomármelo ni termino de ver la relación.
37)
El saber no ocupa lugar… pero sí tiempo, mucho tiempo. Demasiadas cosas me gustan
y poco tiempo tengo para empaparme de ellas. Ojalá tener más vidas
38)
Me gusta la astronomía, pero por desgracia no es que sepa mucho sobre ella (ver
el punto anterior). De ser de ciencias, hubiera sido la rama que hubiera
escogido.
39)
Hay gente que, opinando muy distinto a mí, puede llegar a caerme muy bien. Y
hasta puede llegar a maravillarme al escucharla argumentar. No es algo
que me pase con frecuencia, pero a veces sí. Creo que el mayor halago que puedo
hacerle a alguien es que me guste hablar con él pese a posturas discrepantes.
40)
Y a la vez, hay gente que siendo de mi misma opinión o estando en un mismo
bando, no la trago.
41)
No suelo soportar a la gente sobrada y soberbia.
42)
Mi estación favorita es el otoño
43)
No soy para nada tecnófobo (hola, estoy aquí, en mi blog), pero las redes
sociales a veces me agotan, por eso tampoco quiero implicarme a fondo en ellas
ni protagonizar largos y cansados debates. Y necesito cierta desconexión.
44)
Puedo responder al whatsapp al cabo de horas o días (a no ser que sea algo que
merezca una respuesta urgente). Y por eso no me enfado tampoco cuando a mí me
responden tarde. No me gusta esta súper inmediatez que exigen las redes
sociales.
45)
Cuantos más años cumplo, más veloz me parece el paso del tiempo. Eso me ha
hecho ser más receloso y selectivo: no comparto mi tiempo con quien no me valore ni aguanto
mierdas de nadie.
46)
La bebida que más suelo tomar es coca cola zero
47)
No puedo con el bitter kas. Quizás por lo que acontenció en mi infancia: al ver
una botella de bitter kas, con ese color tan rojo, pensé que se trataba de un
dulce zumo de fresa. Y tan feliz le di un trago grande.
48)
El mundo, la vida, la sociedad, llámalo X, me provoca una extraña mezcla de
misantropía y altruismo.
Y 50)
El arte me parece un gran consuelo en esta vida, merece la pena vivir sólo por
ello. Incluso cuando las cosas van mal.