Espero,
apreciados lectores, que lo lleven lo mejor posible.
En
mi caso lo llevo bien. O al menos, todo lo “bien” que se puede llevar, que
también hay momentos negativos. Pero creo que tengo cierta ventaja: soy
introvertido —me consta que los extrovertidos lo están llevando peor, o eso me
dicen—, y mis placeres son solitarios. Así que me dedico, y con más tiempo, a
leer, a estudiar cosas necesarias, a rebajar mi listado de películas y a otras
tarea pendientes que tenía en casa. A veces sí caigo en añorar tareas del
exterior, o cosas que quería visitar
desde hace tiempo y el confinamiento me las recuerda. Como mínimo, nos comemos
recluidos parte del mes de abril. Pero rápidamente pienso: las cosas del
exterior son imposibles, no está en mi mano realizarlas. Así que, al tener menos
opciones por causa mayor, menos remordimientos por lo que no hago en el
exterior, y más valor le doy a lo que sí estoy haciendo confinado en casa.
![]() |
Ya digo que soy introvertido, y filólogo |
Aunque
mentiría si dijera que los primeros días lo llevé tan “bien”. No hice apenas
nada, no lograba concentrarme en nada, y hasta me enfadaba conmigo mismo por
desaprovechar el tiempo. Demasiado pendiente de las redes, demasiado enfadado
con los grupos de whatsapp, con la de bulos y vídeos y porquería informativa
que me llegaba, con sus teorías de la conspiración. Y cierta morralla que va de activista, usando esta pandemia
como escaparate. Lo cantaba Joaquín Sabina en una canción: “En tiempos tan
oscuros nacen falsos profetas”. En estos días la actividad ha bajado un poco en el whatsapp, por
suerte. Pero sobre todo, me da más igual las gilipolleces del whatsapp, abro los grupos, no leo nada, y los cierro. Ya tengo asumida toda esa morralla. Lo malo también está lo de detenerme a pensar en el futuro. Y eso no se ha quedado en
los primeros días, aún sigue. Le doy vueltas a días, a ratos.
Pero en general, lo llevo lo mejor posible. Es un momento
duro el que estamos viviendo, pero lo intento exprimir lo máximo que pueda. No
porque crea en las chorradas del pensamiento positivo, que me parecen una
frivolidad inhumana muchas veces. Sino porque creo que es lo más sensato, y lo
mejor que podemos hacer para nosotros.
¿Y ustedes? Si alguien me lee ¿qué tal lo llevan?